Escucharla sin hacer NADA DE NADA es una delicia. Nos arrastra al fondo de nosotros mismos para regalarnos una perspectiva distinta.
domingo, 15 de mayo de 2011
Köln Concert de Keith Jarret
Esta música me acompaña desde los 16 años. Nunca -jamás, me canso de ella. Y cuando dejo de oírla por un tiempo (no suele ser mucho), descubro nuevos acordes, me provoca nuevas sensaciones.
Escucharla sin hacer NADA DE NADA es una delicia. Nos arrastra al fondo de nosotros mismos para regalarnos una perspectiva distinta.
Escucharla sin hacer NADA DE NADA es una delicia. Nos arrastra al fondo de nosotros mismos para regalarnos una perspectiva distinta.
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Hay algo dentro que conoce la profundidad que emana del gozo de quien sabe hallar armonía al escucharla. Seguro que por eso te gusta.
ResponderEliminarUn cordial saludo desde mi charca.
Gracias, Ranita. Sólo sé que me gusta, jajaja.
EliminarMagnifica música. Pero que música de Keith Jarrett no lo es.
ResponderEliminarSaludos
Pero para mí, ésta es la mejor. Quizás fue la primera de él que escuché y algo de nostalgia. Gracias, Perfecto.
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