Una de esas piezas llenas de pasión que ponen los pelos de punta... Da gusto ver a Barenboim dirigiendo esto. Bueno, gusto no. Envidia. Un día de estos me mataré porque, cuando voy conduciendo al trabajo por la mañana y Martín Llade pone una pieza de esas que me enloquecen en Sinfonía de la mañana, me transformo en directora de orquesta.
Espero no matar a nadie, pero si muero, morir escuchando esto sería morir menos.
En mi funeral yo me pido ésta...
...pero con la letra. Aquí queda la voz de Rocío Jurado y la interpretación de Antonio Gades y Cristina Hoyos.